La finca de Heredad Ferrer de la Vall se encuentra en el término municipal de Piera, en la comarca del Anoia, en Cataluña.
La historia de la masía de la finca Ferrer de la Vall se remonta al siglo XVI. Antes de la llegada de la filoxera en 1888, la finca se dedicaba principalmente al cultivo del viñedo, contando sólo con unas 2-3 hectáreas de bosque y 1 hectárea de huerta.
En la actualidad, la finca se extiende sobre 130 hectáreas, de las que 23 se destinan al cultivo de la viña de secano, sin irrigación.
Sus tierras son de naturaleza caliza con agregados de grava y alguna afloración de arcilla, de perfil franco-limos.
El clima que acaricia esta tierra es benigno durante todo el año. Su orientación al sudeste la protege de los vientos del norte en invierno y durante el verano, la brisa marina llega pasadas las doce del mediodía, aportando humedad y refrescando las cepas. La temperatura media en los meses más cálidos ronda los 29 °C, mientras que en los meses más fríos se sitúa en torno a los 2 °C, sin que las heladas sean una amenaza en inviernos normales. La precipitación media anual alcanza los 606 litros, nutriendo así esta tierra de prodigiosa fertilidad.